En el libro de Esdras, capítulo 7, se narra el regreso de Esdras a Jerusalén después de una ausencia de varios años. Esdras, un sacerdote y escriba, había sido enviado por el rey Artajerjes de Persia para supervisar la situación en Jerusalén y restaurar el culto judío. Su misión era importante, ya que el templo de Jerusalén había sido destruido y el pueblo judío se encontraba en un estado de confusión y desesperanza.
Antecedentes de la Misión de Esdras
Antes de su regreso a Jerusalén, Esdras se había enterado de la situación desastrosa en la que se encontraba la ciudad y su templo. Los judíos que habían regresado a Jerusalén después del exilio babilónico estaban enfrentando dificultades para reconstruir el templo y restaurar el culto judío. Esdras, con su experiencia como sacerdote y escriba, se sintió llamado a ayudar a su pueblo y a restaurar la gloria de Dios en Jerusalén.
La Comisión de Esdras
Esdras recibió una comisión del rey Artajerjes para viajar a Jerusalén y supervisar la situación en la ciudad. El rey le dio autoridad para:
- Investigar la situación en Jerusalén y el templo
- Restaurar el culto judío y el templo
- Reunir a los judíos que estaban dispersos en el imperio persa
- Proporcionar ayuda económica y material para la reconstrucción del templo
Esdras aceptó la comisión y se preparó para el viaje, sabiendo que enfrentaría desafíos y obstáculos en su misión.
El Viaje a Jerusalén
Esdras viajó a Jerusalén con un grupo de judíos que se unieron a él en su misión. Durante el viaje, Esdras y su grupo enfrentaron peligros y desafíos, incluyendo la posibilidad de ser atacados por enemigos. Sin embargo, Esdras confió en la protección de Dios y se preparó para cualquier eventualidad.
La Llegada a Jerusalén
Después de un largo y difícil viaje, Esdras y su grupo llegaron finalmente a Jerusalén. La ciudad y el templo se encontraban en un estado de ruina y abandono, y el pueblo judío se sentía desanimado y sin esperanza. Esdras se dio cuenta de la magnitud del desafío que enfrentaba, pero se sintió determinado a restaurar el culto judío y el templo.
- Encontró un templo en ruinas y un pueblo desanimado
- Se dio cuenta de la necesidad de reconstruir el templo y restaurar el culto judío
- Se sintió llamado a liderar la restauración del templo y del culto judío
La Restauración del Templo y del Culto Judío
Esdras se puso a trabajar inmediatamente para restaurar el templo y el culto judío. Reunió a los judíos y les animó a trabajar juntos para reconstruir el templo y restaurar el culto. También estableció una nueva generación de sacerdotes y levitas para que sirvieran en el templo y lideraran la adoración.
Conclusión
La misión de Esdras a Jerusalén fue un momento crucial en la historia del pueblo judío. Su liderazgo y dedicación permitieron la restauración del templo y del culto judío, y sentaron las bases para la supervivencia del pueblo judío en los siglos siguientes. La historia de Esdras nos recuerda la importancia de la fe, la perseverancia y el liderazgo en la restauración de la gloria de Dios en nuestra vida y en nuestra comunidad.
