En el libro de Hechos de los Apóstoles, capítulo 13, se relata la historia de Pablo y Bernabé cuando viajaron a Antioquía de Pisidia. Esta ciudad estaba ubicada en el centro de Asia Menor, en la región de Pisidia, y era un importante centro comercial y cultural en la época romana. La visita de Pablo y Bernabé a Antioquía de Pisidia fue una de las primeras misiones evangelizadoras en el mundo gentil, es decir, entre los no judíos.
El contexta histórico
En ese momento, la iglesia cristiana primitiva estaba principalmente conformada por judíos que habían aceptado a Jesucristo como el Mesías. Sin embargo, Pablo, que había sido un fariseo estricto antes de su conversión, había recibido una visión de Dios en la que se le ordenaba llevar el mensaje del Evangelio a los gentiles. La iglesia en Antioquía, en la costa del Mediterráneo, había sido el punto de partida para la misión de Pablo y Bernabé, quienes habían sido enviados por la iglesia para llevar el mensaje de la salvación a los gentiles.
La llegada a Antioquía de Pisidia
Cuando Pablo y Bernabé llegaron a Antioquía de Pisidia, se dirigieron a la sinagoga local, donde los judíos se reunían para orar y estudiar las Escrituras. En la sinagoga, Pablo se levantó y comenzó a hablar, dirigiéndose a los judíos y a los temerosos de Dios, es decir, a los gentiles que simpatizaban con el judaísmo. Pablo les habló de la historia de Israel, de la promesa de un Mesías y de cómo Jesucristo era el cumplimiento de esa promesa.
El discurso de Pablo
El discurso de Pablo en la sinagoga de Antioquía de Pisidia es uno de los registros más antiguos de la predicación cristiana. En él, Pablo destacó varios puntos clave, incluyendo:
- La historia de la salvación de Israel, desde la salida de Egipto hasta el reinado de David.
- La promesa de un Mesías que vendría de la descendencia de David.
- La vida, muerte y resurrección de Jesucristo como el cumplimiento de esa promesa.
- La llamada a la fe en Jesucristo para la salvación.
Pablo también citó varios pasajes del Antiguo Testamento para demostrar que Jesucristo era el Mesías prometido. Su discurso fue una clara presentación del Evangelio, centrada en la persona y la obra de Jesucristo.
La respuesta del pueblo
La respuesta del pueblo a la predicación de Pablo fue mixta. Algunos judíos y gentiles creyeron en el mensaje del Evangelio y se unieron a la fe cristiana. Sin embargo, otros se opusieron a Pablo y a su mensaje, y comenzaron a perseguir a los creyentes. A pesar de la oposición, la iglesia en Antioquía de Pisidia creció, y Pablo y Bernabé continuaron su misión, viajando a otras ciudades y pueblos para predicar el Evangelio.
La importancia de la misión de Pablo
La misión de Pablo en Antioquía de Pisidia y en otros lugares del mundo gentil tuvo un impacto profundo en la historia del cristianismo. Demostró que el mensaje del Evangelio no era solo para los judíos, sino para todos los pueblos y naciones. La iglesia cristiana primitiva se expandió rápidamente, y el cristianismo se convirtió en una religión mundial. La predicación de Pablo y la respuesta del pueblo en Antioquía de Pisidia son un recordatorio de la importancia de compartir el mensaje del Evangelio con todos los que están dispuestos a escuchar.